Real Sociedad y Athletic de Bilbao se medirán el próximo domingo en San Sebastián por una nueva edición del derbi vasco. Con los locales luchando en lo más alto de LaLiga y los hombres de Marcelino buscando revancha tras la final de Copa, el encuentro se muestra apasionante y desde Bolavip te contamos la historia de un choque que va más allá del fútbol.
Será el enfrentamiento número 182 entre los gigantes del norte. Athletic de Bilbao lidera el historial con 75 victorias frente a las 58 de los donostiarras y los 48 empates que se registran hasta acá. Los dos principales exponentes del fútbol vasco son los únicos en ser campeones de liga en la región, desarrollando una rivalidad que a día de hoy es más que una hermandad entre sus hinchadas.
Los modelos de un mismo pueblo
Les separan solo 100 kilómetros y por un lado tenemos al Athletic Club y su conocida filosofía de fichar únicamente a futbolistas nacidos en la región del País vasco. Los Leones han mantenido durante décadas esa política de solo contratar a quienes nazcan en Vizcaya, Álava, Guipúzcoa, Navarra y Aquitania en el oeste de Francia. Criticado por unos y alabado por otros, el modelo de los bilbaínos se traduce en un acto de fidelidad con su tierra, cultura, idioma y costumbres.
Del otro costado se encuentran quienes pese a compartir todo lo anterior, han decidido abrirse al mundo. Real Sociedad goza de un liderato en LaLiga que no se explica sin la llegada de grandes internacionales a lo largo de la última década como Carlos Vela, Antoine Griezmann, Alexander Isak o el propio Martin Odegaard. Cuidan la cantera sí, pero también buscan el éxito deportivo por encima de todo.
Dichos modelos han enfrentado deportivamente a la región durante los últimos años, más no a sus aficiones. Producto de la violencia que sufriese la región a manos del terrorismo durante un par de décadas, el fútbol se convirtió en un lugar donde los hinchas del Athletic y la Real comparten viajes, comida y lugares en las gradas.
Se festejan incluso los éxitos del otro y solo la última final de Copa del Rey, donde los Imanol Alguacil levantaron el trofeo en Sevilla, pudo abrir una pequeña brecha entre quienes resumen la cultura y el sentimiento del País Vasco sobre el terreno de juego. Esta es la historia del derbi más amable de toda LaLiga.