La final del 28 de mayo en Paris, será la tercera vez en la historia que Real Madrid y Liverpool se crucen en una definición de Champions League, en las anteriores ediciones que jugaron la final, hay un punto en común, en ambas hubo un jugador apuntado como el responsable del resultado.
La final más cercana para nosotros es la del 2018, ese día Garteh Bale jugó un partido perfecto, anotó un gol de media chilena inolvidable, Sergio Ramos lesionó a Mohamed Salah y lo sacó del partido a poco de haber iniciado la final.
Pero seguramente todos recuerdan más a Loris Karius, el arquero alemán que fue el gran responsable del resultado, porque en el primer gol entregó mal una pelota y en plena salida estrelló el esférico en los pies de Benzema para regalar el primer gol del encuentro. Y luego, en el mismo primer tiempo, Karius no pudo controlar un remate de Bale que se le escurrió entre las manos para el 3 a 1 final con el que el Real Madrid fue campeón.
Ese día, la carrera de Karius cambió para siempre, de ser el arquero titular de Liveprool, pasó a ser una persona poco querida en la ciudad de los Beatles, tuvo que cambiar de rumbo, se fue aBesiktas y a Unión Berlin,donde tampoco repuntó.
En el último mercado Liverpool no le pudo encontrar equipo para cerderlo, tuvo que quedarse en Anfield siendo el cuarto arquero del equipo de Klopp, sin minutos y con un final de temporada que marcará el final de su vínculo con los Reds, sin haber podido volver a jugar desde aquella inolvidable final de Kiev.
Pero en 1981, en la primera final que tuvo como protagonistas a Real Madrid y Liverpool, también tuvimos un suceso que marcó la carrera de un jugador de campo. Aquella recordada final que se jugó en el Parque de los Príncipes de Paris, tuvo como ganador al equipo inglés. Alan Kennedy anotó el único gol del partido con el que los Rojos se consagraron campeones.
Pero el gol también marcó la carrera deRafael García Cortés, el lateral derecho del Real Madrid que le pifieó a la pelota antes que Kennedy reciba para encarar al arquero Agustín y defina al primer palo, esa jugada, según contó el propio lateral luego de varios años, hizo que dejará el club, y lo marque para siempre en su carrera como un error del que no pudo salir.
En Paris, ahora en 2022con dos equipos tan parejos como aquellos de 1981, una jugada o una virtud individual puede definri la final, también un error, como sucedió en las pasados dos finalesquecon estos antescedentes, los marcará para siempre si sucede.