Este sábado 7 de enero, en el estadio de Anfield se dieron cita Liverpool y Wolverhampton, en el marco de la tercera ronda de la fa cup; al término de los 90 minutos el compromiso se cerró con un marcador de 2-2, situación que obliga al mismo a definirse en casa de los Wolves, por medio del conocido replay.
Sin embargo, hay que decir que las cosas no empezaron de la mejor manera para los dirigidos por Jurgen Klopp, ya que a los 26 minutos del encuentro, el arquero brasileño Alisson Becker cometió un infantil error que le permitió a Gonzalo Guedes anotar el primero de la noche para la visita.
Terminó el primer tiempo luego de un pase flotado al área grande, por fin pudo volver al gol el delantero uruguayo Darwin Núñez, quien de primera intención remató de borde interno y al segundo palo del guardameta visitante para decretar la paridad a un tanto.
Al 52, apenas 7 minutos después de iniciado el complemento, el que no podía faltar, el egipcio Mohamed Salah puso en ventaja a los dueños de casa; situación que nuevamente se vería empañada por una acción en la que nuevamente el guardameta brasileño pudo hacer algo más.
En una jugada algo extraña y con una definición bien particular, el futbolista surcoreano Hwang Hee-Chan remató al arco y la pelota le pasó por entre el medio de las piernas a Becker, de esta manera cerró una noche para el olvido al recibir dos goles y no permitirle a su equipo avanzar de manera directa. ahora el juego se definirá en la casa de Wolverhampton, para conocer el clasificado a la cuarta ronda del torneo.