Chelsea vive un momento particular con la venta del club de Roman Abramóvich. Al margen de ello, tuvo que sufrir más de la cuenta para superar a Luton Town en los octavos de final de la FA Cup. Fue victoria por 3-2 como visitante con los goles de Saúl Ñíguez, Timo Werner y Romelu Lukaku. El humilde equipo de Luton llegó a estar dos veces al frente en el marcador, pero no lo pudo aguantar. Así, los ‘Blues’ llegan a cuartos de final.
Mientras todas las miradas están puestas en la situación del Chelsea y su intenciones de venta, confirmadas por el propio Roman Abramóvich, el conjunto de Thomas Tuchel confirmó también su momento de dudas en el propio campo de juego. Si bien logró sacar adelante el partido, no le sobró nada para sacar del camino al humilde equipo del Championship.
Luton Town lo sorprendió apenas arrancó el partido, ya que de un tiro de esquina de Luke Berry apareció de cabeza Reece Burke para cambiar la trayectoria y clavar la pelota junto a un palo. Gran gol de cabeza del defensor, que saltó más alto que todos y le daba la ventaja al equipo del Championship. Y aún con el tanto de ventaja, no se metió atrás, sino que hasta le complicaba la salida a un Chelsea, visiblemente afectado.
Casi sobre el primer cuarto de hora, el conjunto local recibió un duro golpe por la lesión de su arquero Jed Steer. Un problema en su pierna derecha, que se le queda clavada cuando iba a buscar un balón lo dejó fuera. En su reemplazo, llegó Harry Isted. Esta pausa por la lesión y el ingreso de los servicios médicos permitió a los ‘Blues’ reacomodarse en el partido. Si bien no fueron del todo claros en ataque, la actitud fue diferente y lo demostró al minuto 27 con un gran gol de Saúl Ñíguez, su primero con la camiseta de Chelsea.
Chelsea apuintaba a seguir mejor en el partido, aunque sin una idea clara de juego y más por jerarquía. Pero, en su mejor momento, Luton combinó con buenos pases y dejó mano a mano a Cornick con Kepa. El atacante definió contra un palo ante la floja salida del guardameta español y puso el 2-1. Buen gol y perfectamente lícito, pese al reclamo de los defensores visitantes, quienes pedían por un offside inexistente.
La victoria de Luton, en el trámite, puede haber sido exagerada, ya que no molesta tanto a Kepa más que en los goles. En este sentido, Chelsea fue más amenazante, pero el equipo de Tuchel no demostraba para nada la diferencia de categoría entre un equipo y otro. Varios futbolistas de los ‘Blues’ se los notaba perdidos como Lukaku, Werner o hasta el propio Kepa, a quien todavía le debe pesar el penal errado en la final de la Copa de la Liga ante Liverpool.
Los primeros minutos de la segunda parte mostraban a un Chelsea aún impotente de poder quebrar las líneas de Luton, que se mantenía firme, aunque sin peligrar al español. Los de Tuchel tuvieron que recurrir al banquillo con el ingreso de Pulisic para tratar de cambiar la imagen. Pero quien realmente lo pudo hacer fue Loftus-Cheek, quien en una posición de líbero en la línea de tres atrás, metió un pase perfecto para que Timo Werner le gane la espalda a Burke y pueda definir para el empate 2-2. Gran asistencia desde lejos y buena definición del alemán.
Diez minutos después del tanto de Werner. Otra vez la fórmula Loftus-Cheek y Werner le dio buenos réditos a Chelsea, pero esta vez para asistir a Lukaku, quien debajo del arco no dudó y convirtió el tercer gol para dar vuelta el partido. Un gol necesario para el belga, en medio de rumores de posible salida y algunas muestras de descontento en este equipo.
Sobre la parte final, Luton trató de buscar el empate, mientras Chelsea lo aguantó de buena forma. Premio demasiado grande para el grande de la Premier League, que sufrió más de lo que se pensaba en la previa, pero llega a cuartos de final en un momento delicado. Aplausos para el humilde equipo del Championship, que mereció al menos el empate en los 90 minutos, pero se quedó sin piernas en la segunda parte.