Paris Saint Germain va a quemar todas sus naves con el objetivo de retener a Kylian Mbappé. Los galos están decididos a utilizar todas y cada una de las vías posibles para evitar que el 7 se marche al Real Madrid el próximo 1 de julio. La política francesa entrará en juego para que el delantero siga siendo la cara de la Ligue One ante el mundo.

PSG no va a ceder tan fácil y si bien los reportes de las últimas horas hablan de una última oferta para retener a Mbappé, la cosa no va a quedarse solo ahí. A los 1.2 millones de euros por semana que quieren pagarle al delantero y que ya le han propuesto a su entono se suma una nueva táctica que deja en claro que el futuro del crack de 23 años, es una cuestión de estado en Francia.

 

Nicolas Sarkozy, ex presidente de la nación, estuvo el pasado martes en el Parque de Los Príncipes para disfrutar del fútbol y ese golazo de Mbappé que recorre el mundo ahora mismo. AS marca que el dirigente hizo presión en el lobby del estadio al entorno del jugador y que se unirá al PSG para evitar la fuga a coste cero más cara de la historia.

Cuestión de estado  

Por otro lado se encuentra el actual presidente de la república. Emmanuel Macron no se ha negado a responder que no quiera ver al mejor futbolista de su país irse de la Ligue One. PSG acude a los líderes del país para buscar tocar la fibra más patriótica de Mbappé y conseguir así una renovación que hoy en día se planta más que complicada.

"El PSG es un gran club que ha sabido hacerle crecer y creo que es importante que se quede en ese equipo. Por el club y por el campeonato de Francia", fueron sus palabras hace unos meses sobre el futuro de un delantero al que quieren convencer por medio del dinero y las palabras de los políticos, de no dejar la capital gala.