Calcio e Finanza destapa lo que puede ser el escándalo más grande que haya vivido el fútbol italiano desde que Juventus de Turín fuese descendida a la Serie B por amaño de partidos en el 2006. Las transacciones y fórmulas económicas de la Vecchia Signora se encuentran bajo investigación y desde tierras trasalpinas ya buscan ejemplos de lo que podría pasarle a Andrea Agnelli y compañía.
La Comisión Supervisora de clubes del Fútbol profesional en Italia anunciaba horas atrás que empezará a investigar las plusvalías en la compra y venta de jugadores utilizadas por los grandes del Calcio para manipular sus ingresos y justificar millonarias inversiones ante el Fair Play Financiero. Dicho manejo de los números se encuentra en el ojo del huracán por lo que es considerado como una competencia desleal de los grandes frente a sus perseguidores en la Serie A.
Juventus y Napoli son los principales clubes que aparecen la investigación. La Vecchia Signora y su presidente Andrea Agnelli podrían haber manipulado los precios por venta de varios jugadores a lo largo de los últimos años para justificar ingresos por 500 millones de euros en las últimas 5 temporadas y solo 150 kilos en los últimos 24 meses.
Los precedentes pensando en una sanción
Si bien no existen leyes formales en contra de la valoración que un club le da a una venta de uno de sus jugadores, si existenejemplos de cómo actúa la justicia deportiva cuando un club es atrapado con las manos en la masa. Chievo Verona fue sancionado en 2018 según desvela Soy Calcio con una importante multa económica y una reducción de tres puntos por hacer operaciones fiscales juzgadas como ‘ficticias’.
Los números de dichas acciones poco o nada tienen que ver con los 500 millones que podría manipulado Juventus en sus ingresos por venta de jugadores en los últimos años. Si a esto les sumamos el escándalo por descenso administrativo en 2006, la sanción puede ser aún mayor. ¿Nace el Calciopoli 2.0?