La Serie A ha sido agitada por un posible nuevo escándalo financiero. La fiscalía de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC) ha abierto una investigación sobre operaciones sospechosas de los últimos mercados de fichajes. Teniendo a Juventus y Napoli como principales objetivos, se presume un caso de plusvalías ficticias y cifras maquilladas.

La COVISOC (Comisión Supervisora de Clubes de Fútbol Profesional en Italia) tiene bajo la lupa un total de 62 operaciones en los pasados mercados de fichajes por sospecha de cuentas camufladas. De estas 62 operaciones, 42 involucran a Juventus, siendo quizá la más llamativa el intercambio Pjanic-Arthur con Barcelona. Otro caso estudiado en la Serie A es la llegada de Victor Osimhen a Napoli.

¿Qué son las plusvalías?

En el fútbol, los costes del fichaje de un jugador se desglosan bajo forma de amortización por el plazo del contrato firmado. Es decir que el coste de la ficha se divide en los años de duración del contrato. En el caso de las ventas de jugadores, se considera plusvalía a la diferencia entre el monto de la venta y el equivalente al coste de los años restantes del contrato.

Si un jugador es fichado por 20 millones de euros con un contrato de 5 años, el coste del mismo se divide en 4 millones por año. Por ende, si al segundo año de contrato es vendido por 18 millones de euros, el club ve una plusvalía de 2 millones de euros. El equipo en cuestión cubre el costo de los 4 años restantes (16 millones) y retorna 2 millones en plusvalías. Por ende, pese a haberlo vendido por debajo de su coste de compra, el club queda con cuentas en verde.

¿Por qué hay problemas en la Serie A?

La Gazzetta dello Sport había anunciado desde el mes de febrero que la UEFA y las autoridades del fútbol italiano estaban siguiendo de cerca posibles plusvalías ficticias en algunas transacciones, principalemente provenientes de Juventus. El problema es simple, no hay una fórmula para calcular el valor de un jugador. Por ende, los clubes estarían presuntamente usando cifras maquilladas para generar plusvalías ficticias y verse favorecidos ante el Fair Play Financiero. 

Solo con el intercambio Pjanic-Arthur, Juventus registró plusvalías por cerca de 42 millones de euros, siendo el bosnio un jugador de 30 años que venía de una mala temporada en Serie A. Es decir que es la segunda plusvalía más alta en la historia de la Vecchia Signora solo por detrás de la venta de Paul Pogba a Manchester United. Este fue uno de los casos que mayor sospecha generó, dada las altas valoraciones que le dieron los clubes a las fichas. 

El único antecedente con castigo en Italia involucró a Chievo Verona y Cesena. Las autoridades lograron comprobar que hubo movimientos con números ficticios de esta índole, por lo que ambos clubes fueron castigados con reducción de puntos en la tabla y una multa. Solo Cesena cumplió el castigo, ya que Chievo fue a la quiebra.