“Es una batalla perdida, excepto que los jugadores se planten y digan ‘no juguemos’. Lo demás es una batalla perdida, no hay nada que hacer. Te hacen ir a Asia, Estados Unidos, partidos fortísimos, derbis, partidos grandes. La gente cae y seguirá cayendo porque ‘show must go on’”, declaraba Pep Guardiola como entrenador de Manchester City antes de la Supercopa de Europa en un grito de auxilio que no encuentra respuesta. La fecha FIFA ya tiene varios daños colaterales.
Europa, Sudamérica y Asia son quienes más cruzan los dedos cada tres o cuatro meses cuando sus jugadores deben cruzar medio planeta para representar a sus respectivas naciones. El calendario se encuentra abarrotado y sufre con un parón de selecciones donde ya hay varias bajas de peso. Queda mañana y el miércoles para hacer balance.
Los estudios de las últimas horas descartaron una lesión de Lionel Messi, pero otros ya han caído. Hasta la fecha se reportan Dani Olmo y Marco Asensio con España, Olivier Giroud con Francia, Matteo Politano o Gianluca Mancini en Italia, Emiliano Martínez en Uruguay, Marcelino Núñez en Chile, Jack Grealish o Trent Alexander Arnold con Inglaterra, los primeros que pagan una situación que enfrente a FIFA con medio ecosistema de este juego.
Sin solución
“Se ha sobrepasado el límite del calendario. No se para nunca porque LaLiga, la Federación, la FIFA y la UEFA quieren hacer lo suyo, pero tenemos que parar un momento y pensar en los jugadores. Si ellos se cansan, aquí cerramos…”, llegó a asegurar en su momento también Carlo Ancelotti el pasado mes de febrero. Queda una parada del primer parón de selecciones de una temporada que antes de que termine el 2023, tendrá dos ventanas más de selecciones.
Hablamos de una guerra sin cuartel entre el máximo ente del fútbol mundial y FIFPro (sindicato internacional de futbolistas) que ahora mismo no tiene solución. Pep Guardiola prendió el ventilador, perdió antes de la fecha a Kevin De Bruyne o Bernardo Silva y en toda Europa cruzan los dedos por la salud de un combinado llamado futbolistas que sufren los estragos de un calendario saturado de partidos y torneos a lo largo del planeta.