En el partido que cerró la jornada 35 de LaLiga, Sevilla recibió a Real Betis en el Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán en un derbi que terminó igualado sin goles. Aunque faltaron los festejos a lo largo de los 90 minutos, no faltó clima de clásico en el partido que tenía puntos importantes para ambos bandos.

Es que, tras haber dejado atrás la lucha por mantener la categoría en esta temporada, los dirigidos por José Luis Mendilibar se están jugando sus últimas fichas por meterse en zona de clasificación a eventos internacionales. Mientras tanto, tienen un ojo en la final de la Europa League ante Roma, que también podría darles ese boleto.

En la vereda de enfrente, los de Manuel Pellegrini se jugaban una de sus últimas fichas por pelear un lugar en la próxima Champions League, pero el empate los dejó afuera de aquella carrera. El punto, sin embargo, les sirvió para intentar no bajar al escalón de la Conference League.

En este duelo sin gritos de gol hubo una jugada que todavía es protagonista de las charlas futboleras. Es que, sobre el final del partido, Miranda le entró a Jesús Navas con la suela de sus botas, generando un terrorífico raspón en el futbolista de Sevilla y la tarjeta roja, tras revisión en el VAR, al de Real Betis.