El mercado de pases de mitad de año asoma en el horizonte y si bien aún es lejano, algunos clubes ya han empezado a transitar el camino de las negociaciones. Según pudo saber Bolavip, en los últimos días fue Boca el que inició este pasaje y el gran objetivo parece ser Valentín Gómez.

El defensor de Vélez que sufrió en las últimas ventanas de transferencias dos frustraciones, la primera cuando se cayó su pase al City Group por no pasar los exámenes médicos y la segunda cuando el empresario Foster Gillett nunca depositó el dinero prometido,es del gusto de Juan Román Riquelme. Tanto es así que desde el entorno de Gómez le contaron a BOLAVIP que un integrante del Consejo de Fútbol se contactó con el futbolista para comenzar las tratativas.

No es la primera vez que el central zurdo de 21 años está en la mira de Boca. Incluso, también fue apuntado por River, pero por diversas situaciones sigue en Vélez, cuando su verdadero plan era marcharse al exterior.

Por otra parte, si bien habrá que esperar para ver cómo avanzan las negociaciones, este medio pudo saber que Guillermo Barros Schelotto, flamante entrenador del Fortín, tiene en la mira a dos jugadores del Xeneize que actualmente tienen poco rodaje. El peruano Luis Advíncula y Exequiel Zeballos son del gusto del DT.

En este sentido, no es descabellado imaginar tratativas en las ingresen varios nombres pesados. ¿Trueque? ¿2×1? Será cuestión de tiempo para ver cómo evolucionan las charlas, pero hasta el momento lo sucedido fue el llamado de un integrante del Consejo al entorno de Gómez.

Valentín Gómez, contra la dirigencia de Vélez

Después de que no pudiese cerrarse su pase al Udinese a través de Foster Gillett, Gómez tuvo que regresar a Vélez y en su “redebut” disparó contra la directiva del Fortín por lo sucedido: “Eso también es culpa de la dirigencia de Vélez. Si bien el primer responsable es Foster (Gillett), obviamente, no les costaba nada mandarme un permiso para entrenar a contra turno. Me tuvieron 10 días llorando en una habitación sin poder entrenar”.

Además, tiempo después en una entrevista con Líbero, siguió con su descargo, donde comentó: “Llegué a no sentirme jugador de fútbol. Fueron momentos muy complicados, vivíamos el día a día sin saber qué iba a pasar”. Y sentenció: “La forma en la que se manejaron no fue justa. La renovación del contrato iba a ser por un año y me pidieron que sea por dos porque les servía en lo político. Yo podría haber esperado seis meses más e irme libre”.

Por su parte, Vélez había emitido un comunicado para dejarle en claro a los socios que el problema había sido el incumplimiento del empresario estadounidense que nunca depositó el dinero correspondiente. “Luego de sucesivas prórrogas sin haber recibido el pago, y considerando la intención del jugador de ser inscripto en Italia como agente libre (…) el Club dio por caída y finalizada la operación. Se le comunicó al jugador que regrese al país para ponerse a las órdenes del cuerpo técnico del primer equipo conforme su contrato laboral vigente”.

Ahora, el defensor es clave para Guillermo Barros Schelotto y su nombre vuelve a estar en el radar de Boca. ¿Será el Xeneize su futuro?