Los de Battaglia no tuvieron un buen partido y sufrieron la segunda caída de su ciclo ante Vélez, un rival directo para el acceso a las copas internacionales y para tratar de hacerle sombra a River, el solitario puntero del campeonato.

El entrenador Xeneize optó por un cambio táctico en el once inicial abandonando el 4-3-1-2, dejando a Molinas en el banco y con Ramírez y Montes por los costados, junto con Almendra y Campuzano en el eje central. Así y todo, no hubo el entendimiento de juego que solía haber con la anterior formación, ya que faltó una conexión entre el mediocampo y la delantera.

Por parte del local, Vélez impuso un juego dinámico y que eclipsó a Boca constantemente, sobre todo con el tándem creativo de Federico Mancuello y Thiago Almada, sumando a los extremos Janson y Bouzat, quienes también generaron peligro ante la deficiencia del Xeneize de esta jornada.

Así llegó el tanto en el primer tiempo, con un centro y un desborde por derecha que le cayó a Mancuello en el área, quien con todo el tiempo del mundo se acomodó y sacó un remate precioso que se coló en el ángulo de Agustín Rossi. Y tras un segundo tiempo sin muchas acciones pero con una ligera mejoría del equipo de Battaglia, sobre el final Tarragona sentenció el duelo con un gol que llegó con una brillante contra.

De esta forma, Boca desaprovechó una chance de quedar más cerca de Riveren la Liga Profesional, quedando ahora cuarto y a 9 puntos con un partido de más que los de Gallardo. Vélez lo superó por un punto y volvió a quedar primero en la tabla anual de clasificación a las copas.