El mal momento de Boca a nivel futbolístico se incrementó aún más este martes cuando, sin tener siquiera breves minutos de lucidez, cayó de manera durísima ante Argentinos Juniors en La Paternal por 2 a 0 con los goles de Gabriel Carabajal y Gastón Verón.
El primero de ellos fue un golazo de afuera del área, donde luego de gambetear tres jugadores, el volante ofensivo del Bicho sacó un zapatazo que se metió en el ángulo de Agustín Rossi. El segundo, que puso cifras definitivas al encuentro, fue producto de una pelota parada. Al margen del resultado, la actuación de Boca fue muy pobre, mostrándose inconexo entre la defensa, el mediocampo y la delantera dejando en claro que el cambio de esquema planteado por Hugo Ibarra no funcionó.
Es que para este cotejo, el entrenador que reemplazó a Sebastián Battaglia en el banco xeneize optó por un 4-4-2 con Jorman Campuzano y Pol Fernández en la cintura del equipo, pero sin claridades en esa zona del campo, así como tampoco en la defensa y en el ataque integrado por Sebastián Villa, Luis Vázquez, Nicolás Orsini y Exequiel Zeballos, siendo el “Changuito” el único que destacó con sus individualidades.
Luego de confirmarse esta derrota, Boca acumuló una más en las vigentes presentaciones, siendo así la cuarta en los últimos siete partidos y sin dar pie con bola en este arranque de torneo en el que la Liga Profesional se volvió el campeonato más importante del semestre tras la eliminación en la Copa Libertadores.
Argentinos, por su parte, quedó parcialmente puntero del torneo afianzándose como un conjunto difícil de enfrentar, con una idea propia comandado por Gabriel Milito y con convicciones de soñar con la obtención de la Liga Profesional. 19 puntos de 27 posibles y acompañando a Atlético Tucumán en el liderazgo del campeonato, el Bicho de La Paternal es cosa seria y esta noche se lo demostró a este deslucido Boca que necesita cambiar el chip y el rumbo urgente.