Salvo algunas pocas excepciones, la Copa del Mundo Sub 20 reúne los grandes talentos que pican en punta para dominar los próximos años del fútbol. En ese sentido, un claro ejemplo es el de Iker Bravo, que se convirtió en el nuevo verdugo de Brasil al convertir el gol que lo eliminó del Mundial. Además, tiene el enorme privilegio de haber jugado en Barcelona y en Real Madrid.
Lo cierto es que el delantero de la Selección de España marcó el tanto que le aseguró la clasificación a su país pero al mismo tiempo dejó sin chances a la Verdeamarela. De esta manera, su nombre empezó a sonar cada vez más fuerte y empieza a ser mirado por los clubes más importantes del planeta, ayudado por su buen rendimiento en la fase de grupos de la competición en cuestión.
Cuando recién comenzaba el segundo tiempo entre España y Brasil, Bravo convirtió el 1-0 definitivo. Mientras significaba el boleto a la siguiente instancia para el combinado europeo, también derivó en la eliminación de los sudamericanos, convirtiéndose así en el nuevo verdugo de una de las mejores selecciones del mundo y, por qué no, de toda la historia del fútbol.
Pese a su corta carrera, Iker ya jugó en Barcelona y Real Madrid. Si bien solo tiene 20 años de edad, el atacante comenzó sus pasos en el deporte con la camiseta del conjunto catalán. En La Masía realizó casi toda su estadía en las categorías juveniles del fútbol español, pero se guardó el tiempo para tener una nueva estadía que generó revuelo en aquel entonces y ahora salió a la luz.
Dejó al elenco blaugrana para emigrar al Bayer Leverkusen. Apenas un año más tarde, fue cedido a préstamo al equipo merengue durante dos temporadas. No solo representó al Real Madrid Castilla, sino que también lo hizo en el Juvenil A, hasta que se terminó la vigencia del contrato y debió regresar a Alemania, pero esta vez solamente por un puñado de días hasta volver a irse.
A mediados de 2024, Udinese desembolsó 600.000 euros para hacerse con los servicios del delantero español de manera definitiva. Así las cosas, el nacido en San Cugat del Vallés lleva disputados 35 partidos con la institución italiana, en el que convirtió 4 goles y brindó una asistencia. Con esos números, le alcanzó para ganarse un lugar en la Selección de España para el Mundial Sub 20 y tener una cotización actual de 3 millones de euros.
Ahora, en la Copa del Mundo Sub 20 disputada en Chile, Iker Bravo lleva dos goles en tres partidos. Además de este tanto contra Brasil que le dio la clasificación a su combinado y eliminó al rival, también anotó en el empate 2-2 ante México que fue clave para conseguir este segundo puesto. Ante la Tri fue de penal y contra la canarinha gambeteó al arquero y definió con el arco libre.
