Allá por el año 2016 y luego de jugar en Sportivo Desamparados, Progreso, Siena, Fiorentina, Torino, Tigre y de deslumbrar a propios y extraños representando a Rosario Central, Marcelo Larrondo dio el gran salto de calidad al transformarse en jugador de River Plate.
Marcelo Gallardo había quedado impresionado con los rendimientos del delantero nacido en la provincia de Mendoza jugando para el Canalla y solicitó por todos los medios su incorporación a las filas del Millonario, algo que terminó sucediendo.
Sin embargo, lo cierto es que las lesiones castigaron una y otra vez al interesante artillero cuyano. A tal punto de que jamás logró encontrar continuidad y buenas actuaciones en la entidad del barrio porteño de Núñez: fueron dos goles y dos asistencias en 14 partidos oficiales.
Luego, Larrondo deambuló por Defensa y Justicia, Unión La Calera, nuevamente Tigre, O’Higgins y Audax Italiano antes de recalar en Deportivo Maipú, equipo de la segunda categoría del fútbol argentino. Y, mientras se pone a punto, realizó una cruda confesión.
“Las lesiones que tuve no fueron muy complicadas. Menisco y cartílago. No fueron de ligamentos cruzados ni nada. Capaz que la ansiedad mía, del club, de todos… las recuperaciones eran más largas y eso me jugó en contra. En el momento en el que no quería estar mal, me pasó”, comenzó señalando en diálogo con ‘D Sports Radio’.
“El que más lo sufrió fui yo por la ilusión que tenía, más siendo hincha de River. Uno siempre quiere dar todo en el club de sus amores. La verdad que fue un momento difícil, me miraban y me lesionaba. Son cosas que te pasan en un club que te exige al ciento por ciento. Hoy le pasa a Matías Suárez”, completó.