Anoche,Bocay Atlético Mineiro se enfrentaron por el partido correspondiente a la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores de América. Los dirigidos por Miguel Ángel Russo volvían a jugar después del mes de parate por la Copa América y se medían ante el mejor equipo de la fase de grupos.
Fue un pálido empate sin goles en La Bombonera,donde los xeneizes consiguieron superar a su rival desde el juego. De hecho, fue una decisión arbitral la que impidió que ellocal terminara llevándoseel primer partido de la serie.
En el primer tiempo, el referí anuló, gracias al VAR,un gol lícito de Diego González. Si bien el juez convalidó el tanto en primera instancia,advirtieron un supuesto empujón de Norberto Briasco a su marcador justo instantes antes del tanto del tanto delPulpo.
Al finalizar el partido, el exmediocampista de Lanús habló con la prensa y mostró su bronca: “Hoy en día es muy difícil hablar, tenés que tener mucho cuidado, porque después hay consecuencias. Hay que masticar la bronca, sabiendo que vamos a ir a Belo Horizonte a traernos la clasificación, tenemos grandes chances”. La vuelta, el próximo martes.