Nahuel Molina, futbolista del Atlético Madrid, ya realizó dos entrenamientos con la Selección Argentina en Ezeiza y se perfila para ser titular este jueves cuando toque recibir a Paraguay en el Estadio Monumental, por la tercera fecha de las Eliminatorias de CONMEBOL clasificatorias al Mundial de 2026.

Surgido de las divisiones inferiores de Boca y habiendo tenido allí la posibilidad de hacer su debut como profesional en 2016, con Rodolfo Arruabarrena como entrenador, el lateral derecho también mostró estar pendiente de la actualidad del equipo que conduce Jorge Almirón, que el próximo 4 de noviembre disputará ante Fluminense la final de la CONMEBOL Libertadores en el Maracaná.

“Siempre es lindo que Boca llegue a una final, que esté ahí. Hay que disfrutarla. No sé si la podré ver por el cambio de horario, pero bueno, si lo puedo ver, ahí estaré alentándolos”, dijo Nahuel Molina tras el entrenamiento que la Selección Argentina realizó este martes en en predio que AFA tiene en Ezeiza.

La buena noticia para el futbolista de Atlético Madrid en ese sentido es que la final de la CONMEBOL Libertadores tendrá un horario no habitual para el certamen internacional, ya que se disputará el sábado 4 de noviembre a las 5 de la tarde, por lo que en España serán las 10 de la noche. Tampoco tendrá ese día competencia con el Club Colchonero, que jugará el viernes ante Las Palmas por La Liga.

Nahuel Molina y Rodrigo De Paul, en el último entrenamiento de la Selección Argentina en Ezeiza. // Getty Images.

Nahuel Molina y Rodrigo De Paul, en el último entrenamiento de la Selección Argentina en Ezeiza. // Getty Images.

Molina, un campeón del mundo que Boca no terminó de aprovechar

Oriundo de Embalse, Córdoba, Nahuel Molina hizo divisiones inferiores en Boca, desempeñándose en posiciones diferentes de las que acostumbró desempeñar como profesional. Fue extremo y fue enganche, incluso delantero. La oportunidad de estrenarse con el primer equipo del Xeneize la tuvo en enero de 2016, frente a San Martín de San Juan, y ese mismo mes fue titular en un duelo de Copa Libertadores ante Deportivo Cali.

Sin embargo, le costó mucho ganarse el lugar y llegó a disputar solamente nueve partidos oficiales antes de salir cedido rumbo a Defensa y Justicia en 2018 para ganar rodaje. Le fue bien con el equipo de Varela, pero en su regreso a Boca se encontró una situación muy similar a la anterior y volvió a salir cedido en 2019, con destino a Rosario Central.

Pese a las buenas actuaciones de Molina en sus dos salidas a préstamo, Boca no llegó a un acuerdo económico para renovar su contrato y lo dejó libre en 2020. El que aprovechó fue el Udinese italiano, donde permaneció dos temporadas antes de ser transferido al Atlético Madrid en 15 millones de euros. Para ese entonces, Lionel Scaloni ya contaba con él y para que el año de su llegada al club Colchonero fuese redondo, terminó coronándose campeón mundial con la Selección Argentina en Qatar.

“Fui a una entrevista cuando recién entraba la comisión nueva, el grupo de Román (Riquelme), Cascini, Bermúdez y el Chelo Delgado. Con 22 años le ofrecían un contrato como si fuera el primero que firmaba. Hicimos dos contrapropuestas y lo mandaron a entrenarse con la Reserva”, había revelado el año pasado el padre de Nahuel Molina en una entrevista con La Nación. Ese destrato, especialmente por todo lo que vino después para el jugador, todavía es apuntado como uno de los más grandes errores de proyección de la actual dirigencia.

¿De qué equipo es hincha Nahuel Molina?

Si bien el jugador llegó a Boca con nada más que 11 años, conservó siempre el amor por uno de los clubes de su provincia: Talleres. “Le tengo un enorme cariño a Boca porque estuve ocho años ahí metido, pero soy hincha de Talleres de toda la vida”, reconoció este año en entrevista con Luzu TV.

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