En el mundo Boca ya dejaron atrás lo que fue la goleada ante Godoy Cruz, donde los dirigidos por Jorge Almirón tuvieron una pésima actuación, y ahora focalizaron todos los cañones a lo que será el compromiso frente a Monagas, a quien recibirán el jueves por la CONMEBOL Libertadores.

Para lo que será el duelo en La Bombonera, donde los comandados por Almirón buscarán adueñarse del primer puesto del Grupo F, están tratando de recuperar a la mayor cantidad posible de lesionados. Así como ya volvieron a contar con Martín Payero, que se despedirá del club ante los venezolanos, harán lo posible para que Luca Langoni esté disponible.

Así como exigirán a la Langosta, a quien le prenden velas es a Marcos Rojo. El capitán boquense se recuperó del desgarro que sufrió a principio de mes tras superar la rotura de ligamentos, pero la falta de rodaje futbolístico le jugó una mala pasada en los 45 minutos que disputó con la Reserva. Allí fue que se lesionó y no pudo jugar con el plantel profesional de la institución.

Pese a estos inconvenientes que tuvo Rojo, en la jornada de entrenamientos que se llevó a cabo este sábado, pudo trabajar a la par de sus compañeros y todo indica que, si no posee molestias de aquí hasta el miércoles, Almirón lo integrará a la nómina de convocados y, al menos, estará entre los suplentes.

La última vez que Marcos Rojo disputó un partido oficial con Boca fue el 16 de octubre del 2022, día en el que sufrió la rotura de ligamentos cruzados frente a Sarmiento de Junín, en el estadio Eva Perón. A partir de allí, fueron días muy oscuros en la vida del ex Manchester United, quien rezó durante todo este tiempo para volver a lucir la azul y oro.

Marcos Rojo en la práctica de Boca.

Marcos Rojo en la práctica de Boca.