Hoy el Real Madrid es el vigente campeón de Europa y acumula 15 Champions League en su palmarés. Sin embargo, durante más de una década, batalló por alcanzar la esquiva ‘décima’, que se le birlaba una y otra vez. En pos de ese objetivo, el club blanco gastó millones y millones fichando estrellas mundiales, sin éxito.
Uno de los mercados más rutilantes del Real Madrid fue el de la temporada 2009/10, y es que el 30 de septiembre de 2009, el club blanco presentó a dos futbolistas de clase mundial. Los últimos dos ganadores del Balón de Oro: Kaká y Cristiano Ronaldo. Fueron casi 100 millones por el portugués y 65 millones por el brasileño.

El 30 de septiembre de 2009, Real Madrid presentó a Kaká y Cristiano Ronaldo.
“Fue una operación complicada, en esa época el Milan no vendía a nadie“, recordó Florentino Pérez tiempo después sobre el fichaje de Kaká. Y así como Cristiano Ronaldo llegaba para ser figura, Kaká también. Al punto tal que al brasileño le ofrecieron la mítica camiseta #5 que supo vestir por tantos años Zinedine Zidane. Pero la rechazó.
Kaká no quiso la camiseta de Zidane en el Real Madrid
A diferencia de Cristiano Ronaldo, que inició su carrera en el Real Madrid con el #9 porque aún Raúl González portaba la #7 del merengue, lo de Kaká tuvo más que ver con una apreciación personal del número. “No tomé el número cinco en Real Madrid no porque era el de Zidane, sino porque para los brasileños, es un número que se le suele dar a un jugador defensivo. Tal y como pasa con los argentinos”, explicó tiempo después.

El cinco de Zidane quedó para Fernando Gago.
“Por eso preferí portar el 8, un número que había usado cuando comencé mi carrera, en San Pablo“, recordó Kaká. Sin embargo, lejos estuvo de ser el Kaká que todos recuerdan con el #22 en el AC Milan, ese Kaká que conquistó la Champions, el Mundial de Clubes y el Balón de Oro en una histórica temporada en 2007.
Cristiano Ronaldo procedería a convertirse en una leyenda en Madrid, el máximo goleador en la historia del club y ganador de cuatro Balones de oro, cuatro Champions League y decenas de títulos en sus diez años como merengue. Pero Kaká nunca volvió a estar al nivel del Balón de Oro.

Kaká jugó con la 8 en su etapa en el Real Madrid.
Lesiones, flojos rendimientos y una clara incomodidad en la capital española lo hicieron partir en 2013, libre, nuevamente al Milan, con apenas 29 goles en 120 partidos en Madrid.







