En Argentina un chileno ha hecho noticia desde inicio de la temporada. Se trata de Carlos Palacios, quien fue de más a menos desde que fichó por Boca Juniors, procedente desde Colo Colo.
La Joya arrancó con el pie derecho pero con el pasar de los meses las críticas han ido apuntando hacia él, aunque el equipo en general ha tenido una campaña para el olvido.
Pero las polémicas fuera de la cancha han hecho que el hincha Xeneize pierda la paciencia con el oriundo de Renca, entre ellas ausencia de algunos entrenamientos y los constantes viajes a Chile donde se le ha visto en algunas fiestas.
También al otro lado de la cordillera corrió el rumor que Palacios había visitado el conocido bar Cocodrilo de Buenos Aires, una discoteque que históricamente ha sido el epicentro de la fiesta de los futbolistas trasandinos.
Pero en las últimas horas salió a desmentir aquello el propio dueño de aquel local Omar Suárez, quien es reconocido hincha de Boca y en conversación con el canal de streaming Azz salió en defensa del atacante de 25 años.
“No, eso es una fake, es mentira, no vino. No lo dejo entrar, no ganamos un partido hace 10 meses”, lanzó bromeando.
“Cuando venían los jugadores de joda ganábamos Libertadores, Copa del Mundo, Sudamericana. El fútbol en Boca, cuando venían a Cocodrilo, o la Selección o mismos jugadores de River que venían muchísimo, ganaban Libertadores, Copa Argentina, todo”, agregó el empresario bohemio.
La defensa a la vida nocturna de los futbolistas
Luego, profundizó en que antes a los futbolistas rendían mejor cuando se iban de fiesta previo a los partidos.
“Desde que los metieron en la habitación a jugar a la PlayStation y al metegol, no ganamos… hace 12 partidos que no ganamos un partido, no clasificamos para la Copa, nada. Ahora son aburridos, olvídate”, lanzó Suárez.
“A mí tírame los Manteca (Sergio) Martínez, los (Gabriel) Cedres, (Rubén) Da Silva, (Ariel) Orteguita, (David) Trezeguet, venían a Cocodrilo y el fin de semana metían dos goles, tres goles. (Edinson) Cavani se acuesta a las 10 de la noche y le erra a la pelota frente al arco. El Manteca se tomaba tres botellas de champagne y metía cuatro goles todos los fines de semana”, ejemplificó entre risas.
