Un polémico momento se vive en el Estadio Maracaná en la previa del duelo entre Brasil y Argentina por las clasificatorias sudamericanas rumbo a la Copa del Mundo de Norteamérica 2026.
El angustiante momento se vivió en las tribunas del recinto de Río de Janeiro cuando disturbios se generaron entre los hinchas trasandinos y la policía brasileña, donde hubo agresiones hacia los fanáticos de la albiceleste.
Situación, que obligó a los jugadores de Argentina a acercarse al sector donde se producían los hechos e intentar interceder por sus compatriotas, quienes eran cruelmente tratados por los uniformados.
Dentro de los diversos momentos vividos, fue el que protagonizó el portero argentino, Emiliano Martínez, quien intentó quitar la luma al policía carioca, de manera enloquecida.
Dibu, quiso saltar el muro para evitar que siguieran agrediendo a los argentinos y buscó arrebatar el instrumento de defensa del policía, para luego un guardia de seguridad intentar calmar a Martínez.
Tras eso, Lionel Messi, quien también estaba junto al resto de sus compañeros, en el lugar de los sucesos, retiró a todos sus compañeros y se fueron rumbo al camarín, para minutos más tarde volver al terreno de juego y dar inicio al compromiso.