En la Universidad de Chile era todo felicidad gracias a los grandes resultados que lograron cosechar en sus dos últimas presentaciones, en la cual se impusieron ante Deportes La Serena por 2-1 en el Campeonato Nacional , siendo este un triunfo importante para escaparse de la parte baja del torneo y a mitad de semana, igualó a dos tantos ante Universidad Católica por los cuartos de final de la Copa Chile, logrando avanzar por un global de 3-2 a las semifinales de la competición.
Dichos resultados alimentaban la ilusión de los ‘Azules’ para la recta final del año, la cual buscan cerrar de la mejor manera, manteniendo la categoría en la primera división y luchar por obtener la Copa Chile y así conseguir un cupo a la Copa Libertadores 2023, por lo que el enfrentamiento ante Unión Española era el principal objetivo de los adiestrados por Sebastián Miranda en estos días.
Pero ante la imposibilidad de que el duelo se pudiera disputar este fin de semana por la prohibición de Estadio Seguro en que la U pudiera ocupar el reducto del Estadio Elías Figueroa Brander de Valparaíso para poder ejercer como local, permitieron que el plantel ‘Azul’ sumara días de trabajo pensando en el partido ante los ‘Hispanos’ y el sábado tuvieron un entrenamiento para aquello, la cual terminò con un hecho conflictivo dentro del camarín ‘Laico’.
Según informó ‘El Deportivo’, los jugadores Ronnie Fernández y Cristóbal Campos protagonizaron una gran gresca dentro del entrenamiento, tras una jugada que tuvo involucrado a ambos jugadores minutos antes de terminar la sesión de la jornada sabatina.
Tras la información del medio citado, tanto Fernández como Campos habrían llegado a los golpes, situación a la que sus compañeros decidieron interceder y lograr calmar el ardiente ambiente que se vivía en el CDA.
Uno de los capitanes, Felipe Seymour habría sido el principal protagonista que logró tranquilizar en algo las aguas turbulentas que se vivieron dentro del centro de entrenamientos de los ‘Azules’ y evitó que este hecho se haya magnificado más aún
Después de dicho suceso, el hoy capitán de la U se habría retirado del CDA, mientras que el portero del ‘Romántico Viajero’ se habría quedado trabajando en sus respectivos ejercicios individuales en el gimnasio del centro de los ‘Azules’.