Un llamativo episodio dejó la Tercera División A del fútbol chileno este fin de semana, cuando Comunal Cabrero aseguró su paso a la final por el segundo ascenso a Segunda División Profesional. La clasificación no solo desató la alegría de sus hinchas, sino que también tuvo a un protagonista claro: su arquero, quien se transformó en héroe de la jornada.
El equipo del Biobío venía de dos intensos duelos ante Lota Schwager, ambos terminados con idéntico marcador 1-1. La paridad obligó a definir al finalista mediante lanzamientos penales, escenario donde el guardameta de Comunal Cabrero asumió un rol determinante para las aspiraciones de su club.
En la tanda, el arquero mostró una enorme seguridad bajo los tres palos, conteniendo remates clave y manteniendo la calma en momentos de máxima tensión. Su actuación permitió que Cabrero tomara ventaja en la definición y quedara a un paso del anhelado ascenso.
El portero respondió de forma impecable y se convirtió en el nombre que marcó la tarde. Pero sin dudas lo más curioso de la situación fue que cuando contuvo el tiro que le dio el paso a la final a su equipo, festejó en la cara del cuadro de la lamparita y tuvo que salir literalmente arrancando mientras le llovía de todo: vasos, botellas, monedas y más como proyectiles.
Gracias a su desempeño, Comunal Cabrero avanzó a la instancia decisiva, donde buscará sellar su regreso al profesionalismo. El arquero, inesperado héroe de la jornada, ya se ganó un lugar especial entre los hinchas y se perfila como pieza clave para el desafío final que se aproxima.
