Casi diecisiete años han pasado desde la última vez que un olvidado estadio del fútbol chileno albergó un partido profesional. Se trata del Monumental Arístides Bahamondes de Chillán Viejo, que alguna vez fue la casa de Ñublense y hoy parece detenido en el tiempo.
Fue el portal partidario del conjunto chillanejo, ‘El Rincón del Rojo’ quien subió a sus redes sociales una actualización del añejo recinto deportivo que vio accion profesional por última vez el 25 de octubre del 2008, cuando Ñublense cayó ante Huachipato, mientras se construía el actual Nelson Oyarzún.
El citado medio publicó una serie de fotos y dedicó unos párrafos al actual estado del olvidado coliseo chillanejo: “Tras casi dos décadas, así es como luce este recinto deportivo. Su estado alude a un evidente deterioro y abandono por parte de las autoridades locales”, escribieron.
“El césped se encuentra lejos de ser apto para el fútbol de Primera División y en caso de un cierre temporal del Nelson Oyarzún Arenas, no será una de las opciones que maneje Ñublense si las condiciones se mantienen”, agregaron.
Por estos días se baraja la opción de un cierre temporal del Bicentenario Nelson Oyarzún para mejorar la calidad del césped. En caso de un cambio de localía, Ñublense podría ser local en Concepción o Talcahuano.
