Horas de total expectación viven Universidad de Chile e Independiente luego que este martes ambos clubes presentaran sus alegatos en una audiencia cara a cara ante la Conmebol en Luque, por los graves incidentes en el estadio Libertadores de América que obligó a cancelar el duelo de vuelta por la Copa Sudamericana.
Ahora la decisión quedará en manos de la Unidad Disciplinaria de Conmebol, que tendrá la responsabilidad de determinar el futuro de Universidad de Chile e Independiente en el certamen continental, además de establecer las sanciones económicas y de público que se apliquen a cada club.
Aunque existe gran expectación en torno al fallo, en las últimas horas comenzaron a perfilarse los posibles tres escenarios que enfrentará la U bajo la resolución de la Conmebol.
La U sólo tiene tres caminos
El que ha tomado más fuerza en estos días apunta a que el organismo dé por finalizado el partido y, considerando el marcador al momento de la suspensión, otorgue a Universidad de Chile la clasificación a los cuartos de final, instancia donde ya espera Alianza Lima.
El segundo escenario, y que ha ido sumando voces estos últimos días, es la posibilidad de que el encuentro se reanude y los minutos restantes se jueguen en una cancha neutral. Esta tesis ya era manejada por Azul Azul: “Técnicamente, la cancelación del partido implica la posibilidad de reanudación. Nosotros vamos a pedir la suspensión definitiva”, expuso el abogado de la U, Gerardo Acosta.
El tercer y último escenario es una verdadera quimera y es el caballito de batalla de Independiente: el Rojo busca que la Confederación les dé la clasificación basándose en que los incidentes comenzaron en la barra visitante de Universidad de Chile. Pese al deseo de los argentinos, el informe del delegado Conmebol fue contundente al responsabilizarlos por la falta de seguridad aquella trágica noche.
