Universidad de Chile se quedó con la Supercopa luego de vencer 3-0 a Colo Colo luego de una semana donde los azules apostaron todo a no jugar el partido para viajar relajados a Perú para enfentar a Alianza Lima por los cuartos de final de la Copa Sudamericana.

Hay versiones que aseguran que Gustavo Álvarez tuvo pocos días para mentalizarse en los albos, dando por descontado de que no se iba a jugar el partido que en definitiva se desarrolló en el Santa Laura.

Lo cierto es que el DT de la U tomó cuatro decisiones que terminaron marcando el éxito de los azules en su partido ante Colo Colo.

La primera, dice relación con la línea de tres, donde volvió a ubicar ahí a Fabián Hormazábal, que gracias a su capacidad aeróbica, le alcanzaba para ser el tercer central al lado de Franco Calderón y Matías Zaldivia, y también para juntarse con Maximiliano Guerrero por la banda derecha. El seleccionado chileno la rompió y fue una de las figuras del partido.

Luego, le dio la confianza a Matías Sepúlveda, el que no ha tenido un buen semestre luego de su frustrado paso al fútbol brasileño. Además, Felipe Salomoni había demostrado estar a la altura. El Tucu brilló por la banda izquierda abriendo la ruta para el triunfo un con golazo de… pierna derecha.

Nicolás Guerra una de las figuras de la U en la Supercopa.

La tercera decisión de Gustavo Álvarez tuvo relación con la ofensiva. La lesión de Lucas Di Yorio abrió el abanico a tres posibilidades: Rodrigo Contreras, Nicolás Guerra y Leonardo Fernández.

Si se abrían apuestas, todos apuntaban al Tucu delantero, pero el estratega se la jugó por Guerra, quién jugó uno de los mejores partidos de su carrera. Asociativo, de buen pie, descargando siempre a un compañero, peligroso, coronando todo con un gol que le sirvió de desahogo.

Para el final vamos a analizar la cuarta resolución que tomó el DT, devolverle la titularidad a Marcelo Díaz, el que le dio salida limpia al equipo, liberó a Charles Aránguiz que venía de volante central, y por sobre todas las cosas, le dio un liderato a un equipo que necesitaba mantenerse fuerte en un partido ante el clásico rival.

No queda duda que Álvarez apuntó en todo, ahora vamos a ver si repite la fórmula ante Alianza Lima por la Copa Sudamericana.