El delantero nacional, Eduardo Vargas finalizó su contrato con el Atlético Mineiro en el 2024 y para este nuevo año 2025 ya busca nuevos desafíos para su carrera, en donde ha sido todo un misterio lo que podría ser su nuevo club.

Dentro de las grandes prioridades que ha tenido ‘Turboman’ ha sido el poder seguir en el fútbol brasileño, algo que parece no ser posible, pero un nuevo destino es el que ha ido asomando para el goleador.

Los hinchas de la Universidad de Chile anhelaban por su vuelta para lo que es esta temporada, situación que tendrá que esperar al parecer y todo esto debido a que el ‘Edu’ está muy cerca de otro equipo en Sudamérica.

El América de Cali de Colombia sería el serio candidato a quedarse con los goles del Seleccionado Chileno para la temporada 2025, en la que busca formar un equipazo para este año, con el jugador nacional entre sus filas.

El periodista colombiano Daniel Pérez informó dentro del programa ‘Sin Boleta’, en que el goleador nacional sería una de las prioridades para el conjunto de Cali en este mercado de pases y que su opción hoy en día es muy viable de realizarse.

Vargas en su paso por Atlético Mineiro | Foto: Photosport

“Todo está encaminado para una contratación bomba de América de Cali, no solo Juan Fernando Quintero está en los planes, que se dio. Este delantero es Bicampeón de América con su Selección, así como lo dijimos hace unas semanas, el nombre de Eduardo Vargas sigue estando, ya no de primero, pero si de segundo, para que América de Cali lo traiga al fútbol colombiano y lo contrate”, informó.

Lo que sí, en esta opción el ‘Edu’ no corre solo, ya que un ex compañero del chileno en el Tigres de México, el ecuatoriano Enner Valencia, también estaría en el radar del conjunto ‘Escarlata’ y sería con quien se disputaría la chance de arribar al América de Cali.

Los próximos días podrían ser más que claves para lo que puede ser el futuro de Eduardo Vargas, en la que sin duda los que más sufrirían serían los hinchas de la Universidad de Chile, quienes tendrían que seguir esperando por la vuelta del atacante.