Universidad de Chile e Independiente comparten una curiosa historia en común. ¿De qué se trata? Relata el caso de un formado en el conjunto argentino que se fue de los azules -siendo campeón- con una frase para el olvido.

Tras debutar en Avellaneda en 1997 y llegar en 2001 a Nueva Chicago, la carrera de Ezequiel Amaya tuvo un giro internacional. En 2003, cruzó la cordillera y firmó por U. de Chile con el desafío de ser campeón.

A sus 26 años, nunca había logrado alzar una copa para cumplir su sueño de niñez. Por ello, se ilusionó con lograrlo en cancha con los azules en 2004, pero Héctor Pinto se lo negó. ¿Qué hizo el DT?

El entrenador no lo citó para la recordada final de vuelta del Torneo de Apertura ante Cobreloa. Tras el 0-0 de la ida en Santiago, el elenco laico viajó hasta Calama sin el mediocampista trasandino.

Ello generó su impotencia, por lo que en la semana previa a la definición, el volante confesó que dejaría la institución al término de dicha campaña. Lo hizo con una desafortunada frase: sexualizó la situación.

“Me llevo mis cosas, pero no vuelvo más (…) Es como desnudar a una mujer inalcanzable que llevas a tu casa y quedarse dormido“, lanzó en una polémica declaración.

Ezequiel Amaya jugó en Universidad de Chile entre 2003 y 2004.

Se fue siendo campeón con Universidad de Chile

Finalmente, los azules alcanzaron la estrella de la mano de Johnny Herrera -que patearía el último penal tras el 1-1 en el tiempo reglamentario- y celebraron desde Arica a Punta Arenas.

¿Y qué pasó con Ezequiel Amaya? Cumplió su palabra y partió rumbo a Qatar. También tuvo expediciones en Ecuador y Venezuela, pero no logró alcanzar la gloria: nunca más fue campeón. Se retiró en 2009 con 31 años.