La historia es breve y sucedió mientras muchos estaban atentos a definiciones en las ligas europeas del fútbol masculino, en el partido que definiría el último de los clasificados a las semifinales de la Challenge Cup de la NWSL, entre OL Reign y Chicago Red Stars, y la protagonista fue Bethany Balcer.

La delantera de 23 años llegó al año pasado al OL Reign de Megan Rapinoe, ganadora del último Balón de Oro femenino que desistió de participar de este certamen por considerar que no debía jugar habiendo una pandemia mundial de por medio. El año pasado, Balcer fue elegida como la Rookie destacada de la liga y en la Challenge Cup quería empezar a consolidarse.

Fue la autora del gol agónico ante Utah Royals que significaría el primer triunfo en la fase inicial. En el partido siguiente ante Portland Thorns, sin embargo, se fue reemplazada en el primer tiempo sin que se hubiera percibido ninguna molestia física. Horas después, ella misma se encargaría de aclarar los motivos en las redes sociales.

"Hola a todos. Gracias por todos sus mensajes y oraciones. Tuve algunas dificultades para respirar en el juego de hoy. Sabía que algo andaba mal más temprano. Caí al suelo, tuve un ataque de pánico y me era imposible respirar. Algo muy parecido me había pasado el año pasado en las semifinales y creí que solo era producto de la ansiedad (...) El fútbol es mucho más que un deporte físico, los problemas de la mente afectan directamente. Mantengan a todas las jugadoras en sus pensamientos, porque realmente es muy muy difícil mantenerse mentalmente sano y saludable en un entorno como este...", escribió en su cuenta de Twitter.

En la noche del sábado, apenas unos días después de la confesión que la alivió, Bethany Balcer ingresó en el segundo tiempo para disputar poco más de 25 minutos en el partido ante Chicago Red Stars que definía nada menos que al último clasificado a semifinales. Pero sucedió mucho más que eso. Los cuartos de final se decidirían en los penales y la delantera necesitaba probarse a ella misma.

"No había planeado patear un penal. Pero escuché a una compañera decir 'sólo tomalo si te sientes con confianza'. Recordé que antes del partido dibujé sobre una foto mía y escribí 'con confianza'. Sabía que era el momento de elegir superar la ansiedad. Y lo hice", escribió hoy Balcer.

Apenas su disparo hizo contacto con la red, la bocanada de aire que soltó habló por ella. Sus compañeras lo celebraron como ningún otro. OL Reign metió menos penales que su rival y por ende quedó eliminado de la Challenge Cup. ¿Pero quién decide qué es una victoria y qué no? Para Balcer y sus compañeras no había partido más importante que ganar que el que ganaron.