La Selección de México sufrió una derrota 2-1 ante Italia en su debut en el Mundial Sub 20 de Polonia.

Pero además, los dirigidos por Diego Ramírez aprendieron dos grandes lecciones en el Gdynia Stadium.

La primera, que en la competición se toparán con rivales de máxima exigencia, muy superiores a la mayoría de los que enfrentó en el clasificatorio. La segunda, más auspiciosa, que está a la altura para plantarles cara.

Fue un duelo incómodo para El Tri, ya que en apenas cuatro minutos Italia se puso al frente con un gol de Frattesi.

México lograría, sin embargo, establecer dominio en el terreno de juego, aunque el gol del empate llegaría de la manera menos pensada. A la salida de un tiro de esquina, tras un despeje fallido de la defensa italiana, Roberto de la Rosa encontró de cabeza la igualdad.

 

Ya en el complemento, y en el mejor momento del seleccionado mexicano, Italia volvió a ponerse al frente gracias a un balón que cayó a los pies de Ranieri tras un rebote, para que el defensor rematara a Higuera.

Diego Lainez, quien llegó a Polonia como la gran figura del seleccionado mexicano, tuvo un partido errático y no logró hacer pesar su desequilibrio.

México, ahora con urgencias de sumar, deberá aprender de las dos lecciones de hoy y fortalecerse, porque el Mundial recién comienza.