En un partido muy picante en el Estadio BBVA Bancomer de Monterrey, los Rayados de Diego Alonso igualaron 2-2 con Necaxa y hubo un problema entre el estratega uruguayo del local y el goleador argentino de la visita, Brian Fernández.

Los dos se cruzaron en el banquillo y, en la conferencia de prensa posterior, el charrúa se encargó de aclarar la situación: "Ya había hecho un cambio Necaxa, pero cuando ingresó el jugador identificaron que tenía las medias rotas y de otro color", comenzó con la descripción.


"Entonces el jugador que ya había salido del campo volvió a ingresar y le dijimos al árbitro que eso no se podía hacer porque el reglamento no lo permite, para que quedaran con diez", continuó.

Por último, Alonso sentenció: "Nunca pedí que amonestaran a Fernández, que lo echaran ni nada, simplemente fue un reclamo. Es más, luego lo hablé con él y el chico lo entendió bien, fue más el tumulto que se armó que otra cosa".