La crisis de Veracruz por la falta de liquidez del propietario Fidel Kuri provocó que el club no cumpliera con sus pagos y que la Federación Mexicana de Futbol decidiera su desafiliación definitiva el 4 de diciembre de 2019. 

Si bien los jugadores de la institución partieron a diferentes equipos, la directiva no se quedó con los brazos cruzados: comenzó un juicio que puede terminar en una presentación ante la FIFA por considerar que el accionar de las autoridades nacionales "no procede" y que deberán esclarecer cómo sucedieron las cosas, según ESPN Digital. 

 

A su vez, el juzgado de Puebla que lleva el reclamo de amparo por parte del dueño de los Tiburones Rojos, citó a declarar a la Asamblea de la FMF, así como a Yon de Luisa, presidente del organismo y a Enrique Bonilla, titular de la Liga MX. 

 

El avance del conflicto no tiene precedentes: nunca el máximo organismo del futbol mexicano tuvo un proceso en su contra que llegue tan lejos. 

 

Kuri no sólo pretende que restablezcan a su club en Primera División, sino que además demanda un pago de 300 millones de pesos por cobros supuestamente indebidos desde 2013. 

 

Veracruz fue la primera franquicia de la historia en ser desafiliada dos veces, luego de pasar por la misma situación en 2011 cuando era manejada por Mohamed Morales.