Amaury Vergara, presidente del Guadalajara, informó este viernes 15 de noviembre el fallecimiento de su padre, Jorge Vergara Madrigal, quien perdió la vida en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, producto de un paro cardiorrespiratorio.

Jorge Vergara dejó una huella en el futbol mexicano desde su rol como propietario de Chivas, equipo del cual tomó el control tras adquirir el 87 por ciento de la propiedad en octubre de 2002.

Durante sus 17 años como dueño del Rebaño Sagrado, el equipo conquistó 2 títulos de Liga MX (Apertura 2006 y Clausura 2017), 2 de Copa MX (Apertura 2015 y Clausura 2017), una Supercopa MX (2016) y una Concachampions (2018), además de una final de Copa Libertadores en 2010.

Vergara tomó a unas Chivas en plena crisis y logró devolverles el protagonismo a partir de su visión para los negocios que le permitieron hacer de Chivas una marca internacional. 

También resaltó por su estilo polémico para reavivar las rivalidades con América y Atlas, con sus audaces apuestas en la previa de cada clásico, o el recordado desplegado con la frase "Creo que he visto un lindo gatito", tras vencer en un partido a Pumas.

Su legado en el Guadalajara incluye la creación del hoy Estadio Akron, el cual inauguró en julio de 2010 como Estadio Omnilife con un partido amistoso contra Manchester United tras la histórica venta de Javier Chicharito Hernández al gigante inglés.

La incursión de Vergara en el futbol trascendió las fronteras de México, ya que en 2003 adquirió al Deportivo Saprissa de Costa Rica, teniendo el manejo del club hasta el 2011, año en el que fue vendido al Grupo Horizonte Morado. Además, en 2005 creó la franquicia Chivas USA, que compitió en la MLS hasta el año 2014.

Más allá de cualquier juicio de valor que se pueda hacer sobre su gestión como propietario de Chivas y como directivo del futbol mexicano, el legado de Jorge Vergara vivirá por siempre en el balompié azteca.