Mucho antes de convertirse en un gran técnico, Robert Dante Siboldi realizó una gran carrera en cuanto a lo futbolístico y supo brillar en la Liga MX. Su paso más trascendente fue, sin dudas, en Tigres UANL entre 1995 y 1999.

 

Allí se transformó en un gran referente del plantel Felino que pudo lograr el ascenso a Primera División el 1 de junio de 1997. En una entrevista con RG La Deportiva, el uruguayo repasó su ciclo por los Universitarios y recordó los mejores momentos. 

"Parece que fue ayer, en el momento que me dijiste 23 años no había sacado las cuentas, pero es un montón de tiempo, grandes recuerdos porque había una gran tensión, nerviosismo por todo el trabajo que se había hecho en un año. No queríamos jugar el juego por el ascenso con otro equipo, además que habíamos perdido la Ida 0-1 en el Volcán, recuerdo perfectamente la estadía en Ciudad Victoria, la gente de Correcaminos fuera del hotel, cantando toda la noche para que no durmiéramos tranquilos", señaló el exguardameta. 

 

 

Más adelante detalló: "Tigres no debió haber descendido nunca, pero cuando se priorizan cosas que no son importantes pues ése es el resultado, nos costó mucho el volver, pero fue muy bonito ver a toda la gente en la Macroplaza. El apoyo lo teníamos siempre de la gente, la presión era por no fallarles, el estadio estaba lleno en el ascenso y éramos el tercero que más gente metía a la tribuna, sólo América y otro equipo nos ganaba, pero ellos eran de Primera División".

"Fue un gran partido, teníamos un gran equipo, ante un gran rival, a mediodía y logramos una victoria por cuatro goles. Lo que más recuerdo fue el regreso de Ciudad Victoria, llegamos del aeropuerto, gente se había volcado a las calles, nos retrasamos en llegar porque había mucha gente. El gran trabajo de la directiva de José (González) Ornelas, de Pepe Domene, de muchos en general", apuntó sobre el título conseguido. 

 

 

"El hecho de que Cemex nos diera el respaldo al equipo y se forma Sinergia Deportiva y el apoyo fue importante para contratar al Diablo Núñez, Danilo Tosello, Nilson Esidio, la Coca Mendoza, grandísimos jugadores que no era fácil contratarlos, menos a un equipo de Primera A. La base que se quedó fue importante, pero de igual forma con buenos contratos para sentir el apoyo y el compromiso. Uno de los mejores jugadores era El Pastor (Lozano), no tengo reparo en decir que es el mejor 10 con el que he jugado en el futbol mexicano, visión de juego, gol, una creatividad impresionante", sentenció Siboldi.