Vamos a ser claros desde el principio, Santa Fe puso el juego y Atlético Nacional los goles. ¿El resultado? Un empate a dos tantos en el que se demostró una vez más que el fútbol es dinámica de lo impensado.

El equipo ‘Cardenal’ salió a demostrar lo que nos tiene acostumbrados: orden táctico para aprovechar las debilidades del rival y así fue como dominó a los Verdolagas durante el primer tiempo.

Sin embargo, cuando se tiene jerarquía individual de sobra cualquier cosa puede pasar. Andrés Andrade marcó el 1-0 parcial a favor de Nacional después de una gran jugada individual.

 

El segundo tiempo estaría adornada de dos pinturas. Primer llegó la anotación de Fabián Sambueza con un cobro magistral de tiro libro. Y antes de ver la clase del ‘El Riflecito’ Andrade en toda su plenitud, Santa Fe se fue arriba en el marcador con un gol de cabeza de Dixon Rentería.

 

Los dioses del fútbol parecían que habían dictado sentencia de darle una victoria merecida a los dirigidos por Harold Rivera, pero ante la magia y el talento nada se puede hacer.

Andrade picó un penalti a un minuto del final del tiempo reglamentario, humilló a Santa Fe y salvó a Nacional de la derrota.