Aunque surgen polémicas, uno de los arbitrajes con mejor calificación a nivel mundial es el que tiene Inglaterra en sus diversas categorías profesionales. Sin embargo, José Mourinho sigue teniendo su novela con los jueces que imparte justicia en los partidos del Tottenham en la Premier League.

Esta vez, el DT portugués sumó un nuevo disgusto con los árbitros ingleses tras el partido de los Spurs contra Everton en Goodison Park. Allí se concedió un polémico penal a favor de los Toffees luego de que Sergio Reguilón tumbara, aparentemente, a James Rodríguez antes de rematar al arco. La jugada ni siquiera la revisó el VAR.

Tras el partido, que acabó 2-2, José Mourinho fue cuestionado por esa acción en específico y lanzó nuevamente una fuerte declaración. El portugués insistió nuevamente en que no se va a quejar más porque no sirve de nada. Los errores, según él, siguen ocurriendo y nadie hace nada para remediarlo.

“No voy a comentar. En tantas experiencias y años en este momento solo me río. Así es mi equipo normalmente, no tenemos muchas quejas. Es muy difícil para el VAR tomar la decisión de ir en contra de la decisión del árbitro".

 Con esa declaración zanjó la polémica por ese penal que muchos consideran no fue falta del lateral español sobre el mediocampista colombiano. Por esa jugada, Everton logró igualar parcialmente el juego 1-1 luego de que Gylfi Sigurdsson cambiara el cobro por gol.