Culminada de forma estrepitosa la temporada 2019/2020 luego de la histórica y humillante goleada a manos del Bayern Múnich, Barcelona decidió sentar cabeza e implementar una serie de cambios en vistas al inicio de la próxima campaña; además de despedir a Quique Setién, el conjunto Blaugrana confirmó que realizaría una profunda reestructuración en las filas de su primer equipo. 

Anunciada la contratación de Ronald Koeman, la directiva del titán de la Liga Española continuó trabajando y concretó el arribo de varios futbolistas jóvenes para reforzar las filas de su primer equipo. Pese a que el esfuerzo empleado fue más que importante, todo indica que al Barça le quedaron varias cuentas pendientes en el pasado mercado de pases. 

Este miércoles, mediante su portal de noticias, Mundo Deportivo marcó que en el equipo español no pudieron concretar dos transferencias en la ventana de transferencias. Comenzando por casa, una de las salidas que finalmente no logró concretarse fue la de Samuel Umtiti, quien finalmente deberá continuar en el club por un tiempo más. 

Por otra parte, en cuanto a las incorporaciones, a Barcelona le quedó pendiente el arribo de Èric García: instalado en las filas del Manchester City desde hace algunos años, el futbolista fue buscado de forma incesante por la institución Blaugrana. Pese al interés demostrado, el acuerdo con Los Cityzens nunca llegó. 

A modo de cierre, una de las tareas que la directiva efectivamente pudo cumplir fue la reducción de salarios. En plena pandemia mundial y con los ingresos del club a la baja por motivos más que evidentes, el Barcelona pudo desprenderse de varios egresos destinados a los pagos mensuales de varios futbolistas que terminaron saliendo del club.