Sevilla había sido más que Atlético Madrid en el duelo que se disputó en el Sánchez Pizjuán y, antes del complemento, amenazó con arrebatarle la segunda posición.

Tras un par de ocasiones muy claras para abrir el marcador, fue Ben Yedder quien terminó por cumplir el objetivo a los 37 minutos y adelantar a los locales.

Sin embargo, segundos antes de que el árbitro señalara el final de la primera mitad, cuando a Diego Simeone se lo comían los nervios, Antoine Griezmann encontró tranquilidad para ejecutar un tiro libre exquisito.

Sin tomar carrera, el delantero francés hizo pasar el balón por encima de la barrera y lo ubicó lejos de la posición del portero Vaclik, para dejar el juego otra vez en paridad.