Epic Games tuvo un 2018 increíble, su elección de centrar todos sus esfuerzos en Fortnite dio sus frutos: quintuplicó los usuarios que jugaban Fortnite y llegó a 200 millones de jugadores registrados, además la compañía fue valuada en 15 billones de dólares en la bolsa de Wall Street y a sus arcas han ingresado 3 billones de dólares gracias al juego.

Estas cifras astronómicas fueron dadas a conocer por el sitio TechCrunch, que afirma tener una "fuente con conocimiento del negocio". El éxito de Epic Games es el resultado de una estrategia de cambio con vistas al futuro, realizada seis años atrás. En aquel momento la empresa china TenCent se hizo acreedor del 40% de la compañía, cuando trabajaba principalmente en el desarrollo de Unreal Engine.

En aquel momento Epic Games sentía que vivia en tiempo prestado, su CEO Tim Sweeney explicó en su momento por qué habían cedido gran parte de la compañía: "Nos dimos cuenta que el negocio realmente necesitaba cambiar su enfoque de manera significativa. Veíamos como los grandes juegos de la industria eran construidos y operados como juegos vivos, más que lanzamientos al por menor. Reconocimos que el rol ideal para Epic en la industria era comandar esto y por eso comenzamos con la transición de ser unos relativamente conocidos desarrolladores de consolas enfocados en Xbox a ser desarrolladores de un juego multiplataforma y editores propios, en una escala mayor que un indie."

Sin embargo, Fortnite no es la única fuente de ingresos de Epic Games, que lanzó su propia plataforma de videojuegos en PC, Epic Games Store. Esta plataforma da una gran retribución a los desarrolladores y además a los usuarios les permite conseguir de manera gratuita un juego cada dos semanas.

Epic Games planea extender su fuente de ingresos en 2019, lo que podría significar un nuevo salto para una compañía que vivió un 2018 de ensueño.