Es algo muy natural que el motor de un vehículo a gasolina tienda a calentarse con facilidad mientras el auto está en marcha. Sin embargo, es sumamente importante evitar que alcance una temperatura crítica y es aquí donde piezas como el radiador cobran gran importancia.

Un defecto en el radiador puede llegar a convertirse en un problema de gran magnitud si no sabemos cómo detectarlo y corregirlo a tiempo. En el siguiente artículo hablaremos un poco más sobre esta parte del coche y aprenderemos cómo detectar cualquier tipo de desperfecto en él.

Conocer nuestro auto es fundamental

Una de las mejores maneras de ser dueños responsables, es tomarnos el tiempo para conocer nuestro auto y cada una de sus partes. En la mayoría de los vehículos comerciales el radiador puede ser localizado con facilidad, esto nos permite hacer un seguimiento del mismo sin necesidad de tener que acudir al taller.

La principal función del radiador dentro del vehículo es ayudar a conservar la temperatura del motor dentro de los parámetros de seguridad y así evitar que este se sobrecaliente. Esto es posible gracias al diseño con el que cuenta la pieza en su interior, cuya función es brindarle al líquido refrigerante un camino para que este pueda llegar hasta la parte interior del bloque.

Hoy en día existen dos tipos de sistemas de refrigeración para vehículos de motor. En primer lugar tenemos la refrigeración por aire, la cual es más común en las motocicletas y en algunos vehículos de competición. En segundo lugar está el sistema de refrigeración por líquidos, este último es mucho más común de encontrar dentro de vehículos de fabricación en masa.

Ahora que hablamos de las fallas en el radiador de un vehículo, es importante destacar que incluso la más pequeña avería puede dejar un auto totalmente inservible si no es detectada y solucionada a tiempo.

¿Cómo saber si el radiador presenta una falla?

Detectar los desperfectos que podría estar ocasionando el radiador de un automóvil es un proceso mucho menos complicado de lo que podría parecer en un principio. Al igual que con otras fallas mecánicas, los problemas en el radiador pueden ser fácilmente identificados siempre que prestemos la debida atención al comportamiento de nuestro coche.

La forma más evidente para verificar el funcionamiento del radiador, es poniendo la debida atención al tablero de nuestro automóvil. Si mientras estamos conduciendo el tablero informa sobre un problema con el motor o indica un aumento de temperatura repentino, es probable que el radiador esté fallando.

Otro de los signos que podría indicar que el radiador no se encuentra en buen estado es si notamos algún tipo de bote bajo el vehículo, una señal clara de que el auto está perdiendo líquido. Este tipo de desperfectos son muy comunes, sobre todo en las mangueras de salida y entrada que forman parte del radiador.

También es buena idea que cada cierto tiempo pases un paño, preferiblemente limpio, sobre las partes del radiador. Si al pasar el paño notas algún tipo de mancha negra o signo de corrosión, es una señal más que clara que el radiador está ya muy viejo y es necesario sustituirlo.

La ubicación y el tamaño del radiador de un automóvil hacen que detectar cualquier tipo de problema o irregularidad en el mismo sea mucho más sencillo que con otras piezas del motor. Un buen hábito es revisar el motor de nuestro vehículo cada cierto tiempo, esto nos brinda la oportunidad de hacer un chequeo rápido a algunas piezas esenciales como el radiador y las bujías.   

La vida útil de un radiador 

El motor de un automóvil es capaz de llegar hasta unos asombrosos 105 grados Celsius de temperatura mientras el vehículo se encuentra en movimiento. Al estar ubicado a tan poca distancia del bloque del motor, es lógico suponer que esas temperaturas pueden llegar a acelerar el proceso de desgaste del radiador.

De hecho, muchos de los diseños actuales de los automóviles cuentan con grandes parrillas en la parte frontal del capó. Lo cierto es que esto responde a una necesidad más ligada a la práctica que a la estética, el flujo de aire constante ayuda a que el radiador pueda conservar su temperatura interna.

Si bien la mayoría de los problemas relacionados con el radiador pueden ser solucionados de forma fácil, siempre hay una duda que nos genera cierta inquietud: ¿cuándo es el mejor momento para sustituir la pieza?

La mejor forma de poder contestar esa pregunta es diagnosticar debidamente el problema y consultar con algún especialista en caso de que nos quede alguna duda. Sin embargo, es importante señalar que en lo que se refiere a los costos, sustituir un radiador siempre va a ser mucho más económico que comprar un motor nuevo.

Afortunadamente, la mayoría de los problemas superficiales que presenta el radiador pueden ser reparados de forma fácil y sin tener que recurrir al uso de herramientas especializadas. Pero es importante estar muy conscientes que, en la mayoría de los casos, este tipo de arreglos solo sirven para extender ligeramente la vida útil del radiador por algunos pocos años.

Teniendo en consideración que un motor recalentado podría dejar nuestro vehículo totalmente inservible, siempre resultará mejor gastar un poco más y sustituir el radiador a tiempo. También es buena idea que consultes con cierta frecuencia el manual del fabricante y aproveches los chequeos de tu auto para saber cuál es el estado actual del radiador.    

Nuestra forma de conducir también influye

La forma más fácil de extender la vida útil de cada una de las piezas de nuestro automóvil, es conduciendo de forma conservadora y evitando los malos hábitos al volante. A pesar de que las piezas de un automóvil están diseñadas para soportar condiciones extremas, es importante recordar que estas son extremadamente susceptibles a cualquier cambio brusco.

Si bien a muchos nos gusta escuchar cómo ruge el motor de un automóvil, es importante señalar que ese tipo de exhibiciones no son más que actos imprudentes que comprometen la mayoría de las piezas de un motor. Cosas como acelerar de forma violenta o saltarse algún cambio, son detalles que comprometen el rendimiento del motor y pueden hasta hacer que se recaliente.

Las subidas bruscas de temperaturas que produce un motor muy exigido son factores que aceleran el deterioro de muchas piezas y esto incluye el radiador. Por este motivo es importante calentar el motor del auto antes de ponerlo en marcha y cuidar la cantidad de presión que ejercemos sobre el acelerador.

Si bien ser un conductor responsable no suena muy divertido, siempre va a ser la mejor opción para disfrutar de nuestro auto por más tiempo. Tener el hábito de revisar cada cierto tiempo el motor del auto es la mejor forma de conocer el estado de todas las piezas y detectar cualquier desperfecto.

No se necesita de un conocimiento especializado en mecánica para poder detectar una falla en el radiador. Lo más importante es conocer bien el funcionamiento de tu vehículo y darte el tiempo para realizar un chequeo minucioso en cuanto notes que algo no está bien.