A nada más que horas de enfrentar a Suiza por los octavos de final, el técnico argentino aclaró que la actuación del 10 no es una sorpresa y era lo que “todo el público de Argentina” esperaba. Hasta se animó a compararlo con el mejor de todos los tiempos: “Es determinante para nosotros. Maradona lo era en el ’86 y Messi lo es ahora”. Ayer en conferencia de prensa, Alejandro Sabella se mostró confiado con su selección y afirmó que están “mejorando”. En una nueva etapa del Mundial, contó sus vivencias de cara al partido de hoy: “Veo muy bien al grupo de ánimo, más allá de eso, obviamente estamos en otra etapa, en la cual no hay margen de error prácticamente”. Siempre con los pies en tierra, el entrenador subrayó la delgada línea que hay en la segunda fase de la Copa, donde “no hay marcha atrás” y “los errores se pagan más caro por la jerarquía de los rivales”. Recalcó que “el carácter es fundamental” y hasta “casi vital, más allá de la parte táctica, estratégica y técnica” porque el Mundial es la “máxima” competición. Sobre Suiza, le dio suma importancia el estilo de trabajo de Ottmar Hitzfeld que dirige al seleccionado europeo hace seis años y ya la dirigió en Sudáfrica: “Suiza es muy trabajador, viene de la misma manera hace un tiempo, con un entrenador de gran jerarquía”. Cuando se le preguntó sobre los puntos fuertes o débiles del rival, no quiso reflexionar y se exculpó diciendo que “mañana tenemos un partido”. Dos de los seis partidos de octavos que se han jugado hasta ahora se han definido desde los doce pasos. Sabella confesó que la práctica de penales “fue una cosa informal”, ya que no es lo mismo patear en una práctica cerrada que con “80 mil personas”; “juega la pegada y la mente”, reflexionó. “Pienso que hay muy buena relación con los jugadores. Lo del agua de Lavezzi es una muestra más de la relación que existe, sabiendo que Lavezzi tiene una manera de ser especial”, afirmó el entrenador en cuanto a la broma del jugador en el partido frente a Nigeria. “Esa es una de las cosas que debe tener un técnico, saber diferenciar”, reflexionó y luego agregó que lo tomó como “una muestra de cariño”. Ante las, casi cotidianas, críticas a la actuación de la Selección Argentina comparó al fútbol con el básquet para explicarse y dejar una frase acorde a su vasta experiencia: “Al atacar me gusta lastimar al rival, pero hay que tener equilibrio. Ves los partidos de la NBA y todo el público grita ‘defense, defense’. En el fútbol pasa lo mismo. Si defendés mal, es difícil atacar bien. Si atacás mal, es difícil defender bien”. A las 13 horas, Argentina buscará estar entre las ocho mejores selecciones del mundo ante un plantel suizo tocado por la muerte del hermano de su DT, fallecido el día lunes. Con las estadísticas en contra y a favor a la vez, la última vez que la Selección ganó un partido en el mes de julio fue en el ’66 contra Suiza, en pocas horas la Argentina será todo críticas o, esperemos, todo elogios. + GALERÍA: las postales de las diosas argentinas en Argentina vs. Suiza.

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