Lejos de su época de hábil jugador, el mejor jugador búlgaro que ha tenido el fútbol apuntó su mirada hacia la figura del capitán argentino y dijo que se lo carga de muchas responsabilidades sin considerar que “un equipo es un conjunto, no solo un futbolista”. Además, desde su rol como analista de televisión, reflexionó sobre el Mundial de Brasil. A pesar de su físico descuidado, en comparación al de aquel delantero poseedor de una velocidad descomunal y una zurda prodigiosa, todavía forma parte del ambiente que rodea al fútbol mundial, como analista o como entrenador. El exjugador campeón y protagonista del Barcelona con el Dream Team de Johan Cruyff, hizo hincapié en la presión que abunda sobre Lionel Messi en los partidos de la Selección Argentina: “Él está preparado, aunque la presión aquí es superior a la que tiene en Barcelona. En el Mundial son siete partidos y si no, afuera. Es un chico bravo, increíble”. “¿Cómo no va a poder opinar un jugador? Y más siendo Messi. ¿Acaso el entrenador es más que un futbolista? Es uno más del grupo. Si hay diálogo, es mejor para el grupo. No es malo, al contrario. Al final las decisiones las toma el entrenador”, manifestó Hristo Stoichkov en una entrevista mano a mano con Canchallena. No incluyó a la Argentina entre los equipos que le gustaron en lo que va de torneo y al ser preguntado por esta soltó: “Poca cosa, pero creo que el equipo va ir subiendo de a poco”. En el ’94 en Estados Unidos llevó a su humilde nación a las semifinales de una Copa del Mundo y logró un histórico cuarto puesto. Stoichkov anotó el primero en la victoria de Bulgaria sobre Argentina por 2 a 0, derrota recordada con tristeza por los argentinos por ser el siguiente al último partido de Maradona con la albiceleste luego de dar positivo en el control antidoping. “Pobre Diego, la FIFA se burló de él, del mejor jugador de la historia. Fue duro para mí también su sanción, pero disfruté de aquel triunfo”, contó honestamente el búlgaro con sentimientos contradictorios. Con los cruces de octavos apunto de definirse, el exdelantero confesó que por ahora en el Mundial de Brasil le gustaron: Chile (“es fuerte, luchador, bien organizado, con individualidades interesantes”), Alemania (“un partido de favorito” vs. Portugal), México (“brillante contra Brasil”) y Uruguay (“me gustó mucho contra Inglaterra”). Por otra parte, admitió que le “impresionó” el público en los partidos, donde “apoyan a sus equipos, cantan el himno con mucho fervor”. Y pudo, en tres palabras, resumir el Mundial: “es una fiesta”.