Este domingo 18 de diciembre, el estadio Icónico de Lusail recibirá a Argentina y a Francia, dos selecciones con planteles muy interesantes y que además tendrán la presencia de dos cracks, quienes portan la camiseta número 10 y son los encargados de guiar el camino al título.
Precisamente, esos son los casos de Lionel Messi, por los argentinos, y Kylian Mbappé, por los franceses; quienes además de ser jugadores de PSG, en el certamen global comparten la cima de los más goleadores, ya que se han reportado con cinco anotaciones a lo largo de seis encuentros.
A menos que algo extraordinario ocurra, ellos son los llamados y máximos candidatos a quedarse con la distinción del Balón de Oro de la Copa Mundial de la FIFA Qatar 2022. Precisamente, este premio se entrega a los jugadores más destacados de los Mundiales, desde España 1982.
La gran particularidad de la entrega de este galardón, es que no siempre el jugador que obtiene el mérito, es campeón del mundo. La primera vez que este caso se dio fue en Italia 1990, cuando el representante local, Salvatore Schillaci, fue el ganador sin triunfar con la medalla de oro, sino al ser tercero de la competición.
Y justamente este caso se ha dado en los últimos seis Mundiales, ya que en ellos, los jugadores que se llevaron esa distinción no fueron campeones. Uno de los más llamativos, fue Diego Forlán, el delantero uruguayo, quien fue cuarto con su selección en Sudáfrica 2010.
De otra parte, cabe recordar que Lionel Messi, hombre que ya jugó una final del Mundo, ya ganó ese premio, y lo hizo en la Copa Mundial de Brasil 2014, torneo en el cual se quedó muy cerca de triunfar y fue subcampeón al perder por la mínima ante Alemania.