La Selección de Portugal comenzó a resolver rápido su segundo compromiso por el Grupo B del Mundial de Rusia ante Marruecos, gracias a un cabezazo de Cristiano Ronaldo que abrió el marcador cuando apenas se habían disputado cuatro minutos de juego.

Con le ventaja, el seleccionado luso fue dominador de toda la primera mitad, pero en el complemento debió soportar el empuje de un seleccionado marroquí que fue muy consciente de que la derrota los dejaba prácticamente eliminados.

Portugal comenzó a retroceder y Cristiano perdió contacto con el balón. Fue allí que, en el otro extremo del terreno de juego, se agigantó la figura del portero Rui Patricio, quien desactivó una y otra vez los remates del rival.