Aunque fue de despedida, la fiesta del fútbol peruano en el Mundial de Rusia se vivió con gran alegría y emoción. El seleccionado que conduce Ricardo Gareca dijo adiós como merecía, porque sin dudas pudo tener mejor suerte a lo largo de la competición.

El delantero ya se había puesto el traje de asistidor en la primera mitad, cuando a los 18 minutos vio el ingresó de André Carrillo y le cedió el balón para que pusiera el partido 1-0 con gran definición de volea.

Pero el gol que esperaba gritar todo el pueblo peruano tuvo lugar a los cinco minutos de la segunda mitad y se transformó, además en la jugada del partido.

Ante un pase impreciso de Cueva, que se desvió en un defensor, Paolo Guerrero hizo uso de toda su inventiva goleadora para improvisar un remate que se clavó en el segundo palo del portero australiano Ryan.

¡Se gritó en todo Perú!