Julio César Chávez colocó la bandera mexicana en lo más alto del mundo con su gran boxeo, lo que le permitió brillar en su carrera personal y amasar una gran fortuna que, poco a poco, se fue desinflando producto de adicciones y gastos en exceso. A esto se suma su hijo, Julio César Chávez Jr., quien también tuvo y tiene una buena andanza deportiva dentro del cuadrilátero, que le otorgó el quedarse con buenas bolsas. Ambos hicieron un camino similar en la vida y hoy disfrutan de lo que tienen.

¿Cuánto dinero tiene la familia Chávez?

A 19 años de la última presentación de la leyenda, su fortuna sigue siendo importante y bien considerada, lo que se suma a la de su hijo, con quien vive codo a codo producto de la pasión que tienen por el boxeo. Se estima que Julio César Chávez padre tiene un patrimonio de cuatro millones de dólares que, por supuesto, oscila teniendo en cuenta nuevos gastos e ingresos, mientras que Chávez Jr. ronda, también, la cifra cercana a los cuatro millones de la moneda estadounidense.

Hay que decir que ambos llegaron a ser multimillonarios y por estos tiempos siguen teniendo un gran poder adquisitivo, pero muy alejado de aquella vida llena de lujos que gozaron en algún momento. La llegada de las adicciones a la vida de uno y otro fue el factor determinante para que la fortuna se vaya esfumando y que hoy siga siendo alta, pero no como en ese entonces.

Julio César Chávez pudo dejar atrás las adicciones y mantener una gran parte del patrimonio que ganó como profesional. (IMAGO)

Hace tiempo, uno de los grandes campeones mexicanos reveló como eran esos días en los que el dinero sobraba, pero no parecía suficiente para llenar el vacío que sentía, al punto de intentar quitarse la vida.

“Soñaba con ser campeón del mundo, soñaba tener millones de dólares, tener yates privados, tener mis aviones privados, tener las mejores viejas y lo logré todo. Llegó un momento de mi vida que me sentí solo, pero siempre estuve rodeado de muchísima gente“, relató Chávez padre en una entrevista.

Y además, agregó: “Estuve a punto de quitarme la vida, el alcohol y las drogas hicieron que no me podía recuperar, traía el codo podrido. Además, me demandó Hacienda por 100,000 dólares, Don King y Amalia, se me vino todo encima. Quise quitarme la vida y, gracias a Dios, por cuestiones del destino, porque le jalé tres veces (al gatillo de una pistola) me salvé“.