La pelea entre Mike Tyson y Jake Paul fue hace poco más de un mes, pero sigue generando revuelo. El pasado 15 de noviembre, la leyenda y el youtuber se enfrentaron en un combate que quedó para la historia por lo que representó ver al excampeón del mundo nuevamente en escena. La imagen que se vio de Iron Mike no fue buena y él mismo se encargó de explicar que no estaba en condiciones.
El desafío de Tyson de subirse al cuadrilátero a pelear con Jake Paul estuvo en superarse con 58 años y volver a sentir algo de lo que corría por sus venas cuando era una verdadera estrella del deporte. Además, la recompensa económica de más de 20 millones de dólares fue irresistible, pero el mal estado de Mike se volvió indisimulable.
En ese contexto, el propio excampeón del peso pesado se expresó y fue muy sincero con lo que pasó por su cuerpo instantes antes de enfrentarse a Paul. Mike no dudó en reconocer que estuvo al borde de la muerte, pero que no se arrepiente de nada de lo que atravesó.
Mike Tyson confesó estar cerca de morir en su pelea vs. Jake Paul
“No recuerdo mucho la pelea, me quedé en blanco. No he visto la pelea. ¿Sabes lo que recuerdo? Recuerdo que volví del primer asalto y Jake estaba haciendo una especie de reverencia. Casi muero durante mi campamento de entrenamiento previo a la noche de la pelea”, comenzó explicando Tyson.
Y además, agregó: “No estaba cansado, no estaba sudado. Fui a la casa en la que nos estábamos quedando, salí de la casa con mi esposa y mis hijos, fui a la fiesta posterior y luego regresé”.
“Mi pecho y mi estómago estaban realmente adoloridos. Esta es una de esas situaciones en las que pierdes, pero aun así ganas. Estoy agradecido por esa noche. No tengo ningún arrepentimiento por haber subido al ring una última vez”, cerró.