No era un complejo de inferioridad lo que hacía a Yordenis Ugas sentirse el campeón mundial menos valorado de la división de peso wélter. Era que en realidad se lo estaban haciendo sentir incluso después de que se legitimó venciendo a Manny Pacquiao en el combate que derivó en el posterior retiro de la leyenda filipina.

De otro modo no se explica que la Asociación Mundial de Boxeo, organismo en el que reina en las 147 libras, estuviera a punto de hacerlo participar de una suerte de eliminatoria al título que ya ostenta, algo que lógicamente despertó su fastidio.

Finalmente, el peleador cubano pudo hacerse escuchar, incluso pudo liberarse de hacer una defensa mandatoria, y cumplir con su gran deseo de unificar cinturones ante Errol Spence, quien es el campeón del Consejo Mundial de Boxeo y la Federación Internacional de Boxeo.

“Gracias a la AMB por hacer lo correcto. Es un premio por mi dedicación y por ser un hombre valiente dentro y fuera del ring. Estaré peleando contra uno de los mejores (peso por peso). Soy un guerrero, primer cubano peleando tres cinturones en una noche, Gracias a todos los fanáticos que pidieron esta pelea", manifestó en redes sociales como primera reacción al anuncio que llevó la firma de Gilberto Mendoza, presidente de la entidad.

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"Esta pelea es el primer paso para obtener un campeonato mundial indiscutible en las 147 libras", agregó Yordenis Ugas, quien espera salir victorioso ante Spence y jugarse esa posibilidad histórica ante Terence Crawford, monarca de la Organización Mundial de Boxeo.