Ya es una cuestión de horas que Mike Tyson se suba al cuadrilátero para verse las caras con Jake Paul. La leyenda luce lista para enfrentar al youtuber para rubricar su vuelta al boxeo profesional tras 19 años. En ese contexto, al margen de toda la expectativa que hay por ver al excampeón, queda un fuerte dejo de preocupación por su estado de salud, el mismo que ya lo supo tener a maltraer hace no mucho tiempo y que ahora parece darle un respiro para permitirle hacer lo que más ama, boxear.
Los problemas de salud que presentó Mike Tyson
Sin ir más lejos, el combate ante Paul tuvo que haber sido en julio, pero Iron Mike presentó complicaciones con úlceras y los médicos le prohibieron que entrene o pelee. Por esa razón, se buscó una nueva fecha y se encontró la de este viernes 15 de noviembre. Tyson luce intacto, pero sus complicaciones van por dentro y ya le supieron pasar factura en 2022, dejándolo en silla de ruedas y con bastón.
Esto se generó por un problema de ciática que le originó un dolor tan profundo que la única solución que presentaba era la de inmovilizar la zona lo máximo posible. Así fue, pero para todos los fanáticos la imagen fue preocupante.
“Tengo ciática y de vez en cuando este problema aparece. ¡Cuando estalla, no puedo ni hablar! Gracias a Dios es el único problema de salud que tengo. Estoy espléndido ahora”, explicó en su momento Mike.
Así lucía Mike Tyson hace apenas dos años, ¿cómo estará en el presente?
Y además, agregó: “Todos vamos a morir algún día, por supuesto. Luego, cuando me miro en el espejo, veo esos pequeños puntos en mi cara y digo ‘Vaya, eso significa que mi fecha de vencimiento está llegando muy pronto’”.
Ahora, será sometido a estudios el jueves 14 para que los médicos oficiales del combate que tendrá ante Paul, puedan confirmar que Tyson está en óptimas condiciones para subirse el cuadrilátero y darse de golpes durante ocho rounds de dos minutos, que es la duración total que tendrá este enfrentamiento catalogado como profesional.