Naoya Inoue se sacó de encima el último compromiso que le quedaba pendiente antes de poder ponerse a pensar en un gran combate de unificación de títulos mundiales en la división de peso gallo. Este martes, en Kokugikan, Japón, despachó al tailandés Aran Dipaen con un nocaut técnico en el octavo asalto.

Curiosamente, pese a ser El Monstruo Japonés considerado entre los mejores peleadores libra por libra de la actualidad, además de co-promovido por un gigante de la industria como Top Rank, su pelea no pudo verse en los Estados Unidos ni en América Latina, pues fue exclusiva de la cadena japonesa ABEMA TV.

Tal y como indicaba el amplio favoritismo en las casas de apuestas, Inoue fue muy superior a Dipaen, pero la definición de la pelea se hizo a esperar más de lo que muchos imaginaban y llegó recién en el octavo asalto.

Con Dipaen ya sangrando de sus fosas nasales a causa del castigo, El Montruo lo tuvo muy herido en el séptimo pero este resistió. Hasta que en la ronda siguiente lo mandó a la lona con un gran gancho de izquierda y cuando este superó la cuenta de protección lo recibió con otro que lo hizo tambalear, llevando al árbitro a tomar la decisión de parar el pleito.

Habiendo retenido los títulos mundiales de la AMB y la FIB, Naoya Inoue tiene terreno libre para negociar el combate de unificación que más lo seduzca: una revancha con Nonito Donaire, monarca del CMB; o un cara a cara con Johnriel Casimero, campeón de la OMB.