La afición de Chivas vivió este sábado una noche extraña en el Estadio Akron. Y es que su equipo entusiasmó como hacía mucho tiempo no lo conseguía, con una sólida actuación a pesar de la ausencia de Alexis Vega. Ante un rival siempre difícil como Toluca, los dirigidos por Veljko Paunovic fueron dominantes y se fueron al descanso con ventaja en el marcador.
Sin embargo, en el complemento, el Rebaño se desmoronó. Nacho Ambriz corrigió su planteo y Toluca se paró unos metros más arriba, logrando pasar mayor tiempo en campo rival. Tras el empate de Carlos González, contaron con mayor jerarquía para inclinar la balanza desde el banco de suplentes.
Al margen de la buena actuación que Chivas mostró durante la primera mitad, el trámite del encuentro también le dio la razón a Veljko Paunovic en dos aspectos que despertaron debate en los últimos días. Por un lado, la titularidad de Victor Guzmán dejó en claro que el Pocho todavía no está al tope desde lo físico; por otro, no hay que apurar a Sebastián Pérez Bouquet.
Pocho Guzmán puede dar mucho más
En un contexto positivo como el que se vio durante la primera mitad, Victor Guzmán aún no mostró el ritmo que tenía en Pachuca. El Pocho solo completó 20 pases, remató en una ocasión y no ganó duelos ni a ras de suelo ni en las alturas. No estuvo mal, pero con el correr de los partidos de seguro encontrará su mejor forma.
No hay que apurarse con Pérez Bouquet
Otra conclusión de la derrota ante Toluca es que el recambio en el banquillo es un factor que también gana partidos. Los Diablos Rojosmovieronpiezas y encontraron, por ejemplo, la calidad de Camilo Sanvezzo como respuesta. Paunovic, por su parte, ya sin Alexis Vega, buscó activar algunas de sus cartas de rotación, las cuales no funcionaron. Sebastián Pérez Bouquet apenas tuvo contactos con la pelota; preferible llevarlo de a poco antes que cargarle la responsabilidad de ganar este tipo de partidos